Publicamos abaixo um pequeno comentário acerca do resultado e a tática eleitoral dos camaradas da Tendência Militante Bolchevique, seção irmã da FCT na Argentina
Ganó Alberto Fernández en primera vuelta con el 48%, gracias a la reforma del 1994 y el pacto Menem-Alfonsín. Alfonsín le exigió a Menem, como concesión para habilitar la reelección, un sistema electoral en donde sí se ganaba por más del 45% no había segunda vuelta, creyendo que eso favorecía las chances de la UCR.
La polarización en las elecciones fue muy fuerte, Macri sacó el 40 por ciento. En función de la polarización se derrumbaron opciones de derecha, como el frente Nos y el frente Despertar, y de izquierda como el FIT-U. La polarización creo un “clima” de balotaje – y en buena medida fue real – en estas elecciones de primera vuelta. Hay que decir que el porcentaje de votos a Macri en las elecciones si bien no le alcanzo para ganar si en cierta medida puede condicionar a Alberto Fernández, ante la posibilidad de un desgaste rápido de Alberto Fernández. El 40% votos de Macri con su desgaste tras la crisis empobrecedora que origino- si bien hay sectores políticos del peronismo que denuncian una manipulación electoral-, apunta a la consolidación de la articulación de consenso social a nivel significativo por parte de una derecha conservadora.
En lo inmediato la victoria de Alberto Fernández significo una ligera derrota de Bolsonaro que enseguida salía o a decir que Argentina “eligió mal”. En que dida esta tendencia se puede mantener en un futuro- incluso inmediato- es algo que no podemos precisar. Lo que si por ahora Bolsonaro amenaza con poner distancia de Argentina en la próxima presidencia de Alberto Fernández. Si eso se concretiza con un Mercosur en crisis y sin Brasil como “socio” el próximo gobierno de Alberto Fernández no tendrá más opción que aproximarse a Rusia Y China.
ELECCIONES PRESIDENCIALES 2019
Votar contra Macri, pero ninguna confianza en Alberto Fernandez
En 27 de octubre se realizarán las elecciones presidenciales argentinas. Hay dos grandes bloques burgueses en disputa. El del imperialismo, con la reelección de Macri. Y lo del peronismo, apoyándose en las principales organizaciones sindicales del país y reforzado con el rechazo de las masas empobrecidas por el neoliberalismo de la derecha macrista.
En julio, en función las elecciones argentinas, el imperialismo de EUA volcó todas sus fichas a favor de Macri. Por presión del propio Trump, el FMI firmó un préstamo acuerdo de stand by por 56.0000 millones de dólares – de los cuales ya en julio se había desembolsado el 80 %. El total equivalente al 61 % del total de los préstamos del FMI.
Todo se hizo con el fin de que Macri pudiera exhibir cierto control de las variables económicas – sobre todo del tipo de cambio – para que llegase con mejores chances electorales pero, finalmente, el control de las variables económicas, no se dio. La maniobra del fondo para reforzar las chances electorales de Macri se convirtió en la campaña más cara de la historia.
¿Por qué? Porque el macrismo avanzo en la ofensiva neocolonizadora del país, el ataque a los trabajadores con la pulverización del salario real y elevación de la desocupación. También se alineo a los gobiernos de derecha en la región como Piñera en Chile y Duque en Colombia y al neonazi de Bolsonaro en Brasil, participo del asedio a Venezuela, etc.
Todavía, la guerra económica contra el pueblo acentuada por el macrismo resultó en una enorme insatisfacción popular expresada de forma limitada por el régimen democrático burgués en las PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias). Maurício Macri fue contundentemente derrotado para el candidato de la oposición peronista Alberto Fernandez. El candidato del Frente de Todos conquistó más del 47% de los votos frente al 32% de la coalición del gobierno.
El imperialismo suspendió el apoyo financiero y el FMI no pasó el restante de los 20% de préstamos a Argentina. Actualmente el FMI y el imperialismo considero que Macri ya está fuera de juego por eso le retacean él envió del desembolso proyectado del propio FMI.
Ni en Blanco ni al FIT-U
Un futuro gobierno de Macri profundizara la guerra de clases en contra el pueblo trabajador con métodos autoritarios como Piñera y Moreno. No vamos a votar al kichnerismo por lo que tiene de bueno - ya que no deja de ser una dirección burguesa tradicional - sino por lo que el macrismo tiene de malo. Es por eso que establecemos que el voto nulo en blanco o la abstención en estas elecciones es fortalecer a la derecha más pro- imperialista.
Consideramos que no es válido el llamado al voto al Frente de Izquierda de los T-U contra la macrismo ya que el FIT mismo no tiene un ascendente decisivo sobre la enorme mayoría de los trabajadores Y reúne posiciones políticas programáticas tan o más pro imperialistas que el peronismo, como en el caso del MST que en Venezuela pone en pie de igualdad a Trump-Guaidó y a Maduro, a la vez que asumen posiciones cipayas en Nicaragua.
Desde distintos matices, los integrantes del FIT-Unidad (PTS, PO, MST) apoyaron la campaña de guerra imperialista en contra Siria y Libia. Por lo tanto, no son consecuentes en la defensa de la nación oprimida en contra el gran capital, además de no tener influencia social para derrotar el macrismo en estas eleccions.
Ninguna Confianza en el Peronismo
No descartamos que Alberto Fernández pueda convertirse en un agente del imperialismo. De hecho, lleva como primer diputado en la provincia de Buenos Aires a Sergio Massa, del frente renovador, que en su momento wikileaks mostró sus vínculos con la embajada estadounidense. Es publico sus relaciones con sectores de la dirigencia política del imperialismo estadounidense. Sergio Massa con Ignacio De Mendiguren – también diputado del Frente renovador en su momento presidente de la UIA, la principal central de la patronal fabril en Argentina – representa al sector de la burguesía industrial encuadrada en el imperialismo de EUA.
Hay que decir que con Trump y el retorno de EUA al proteccionismo industrial y la maniobra del sector imperialista de Trump de desplazar competencia en Latinoamérica, la tendencia de Masa - De Mendiguren y el Frente Renovador hoy no tiene viabilidad como opción de gobierno.
También hay que agregar que los aparatos políticos peronistas al frente de los estados provinciales – hoy en su inmensa mayoría en el Frente de Todos que lleva a Alberto Fernandez como candidato – en su momento en el congreso le dieron el voto al macrismo en sus leyes de ajuste. Este garantizarle la gobernabilidad al macrismo fue a cambio de concesiones económicas a los propios estados provinciales.
Si Macri resultara electo de inmediato avanzaría en las reformas laborales y previsionales profundizando el conjunto del ataque a los trabajadores. Pero, hay que recordad que el kichnerismo en el gobierno, a pesar de su enfrentamiento con los fondos buitres y de la quita de deuda impulsada por Néstor Kichner, se constituyó pagadores seriales de la deuda de argentina, según palabras dela propia CFK desde el gobierno en 2013.
En lo inmediato una derrota de Macri en octubre, así como también una derrota en el mismo mes de las opciones de la derecha Uruguay como en Bolivia seria en esa coyuntura un debilitamiento de Piñera el carnicero neoliberal de Chile, Duque en Colombia – que hoy está preparando una masacre contra el sector disidente de las FARC y avanza en su hostilidad frente a Venezuela. También sería un debilitamiento de Bolsonaro agente neonazi del imperialismo estadounidense en Brasil.
A pesar de estar en contra de los gobiernos capitalistas, incluidos los peronistas, debemos hacer lo posible para que el macrismo u otros agrupamientos de derecha se debiliten todo lo posible en las futuras elecciones presidenciales. Una derrota de la derecha más pro-imperialista en las elecciones de octubre en Argentina y Uruguay como en Bolivia, significara un empantanamiento de la ofensiva imperialista en Latinoamérica iniciada en 2009 en el golpe contra Zelaya en Honduras.
Una victoria del macrismo o de la derecha pro-imperialista en general significaría una facilidad mayor para el control del imperialismo en la región. El objetivo del imperialismo estadounidense es asfixiar cualquier espacio de autonomía nacional por tímido y vacilante que este sea, para así profundizar su control mismo sobre su patio trasero y evitar que estos países giren alrededor de los bloques rivales capitalistas como Rusia y China.
Por todo esto, llamamos a votar críticamente en el Frente de Todos en contra las candidaturas de Macri, Lavagana, Gomez Centurion y Espert, ninguna confianza en la alternativa social-liberal del kichnerismo y en FIT-U, superando las ilusiones historicas en el peronismo y de la izquierda pequeno burguesa construyremos la alternativa revolucionaria de los trabajadores.