domingo, 2 de fevereiro de 2014

ARGENTINA - CFK NA ENCRUZILHADA

El cristinismo sin Cristina apuesta sobrevivir
haciendo de Argentina un satelite de China
Hasta ahora, la oposicion pro-EUA es incapaz de desarrollarse por falta de bases viables en la economia capitalista
Tendência Militante Bolchevique - TMB, seción de CVCI en Argentina
O blog da Liga Comunista reproduz abaixo o mais recente artigo da TMB, acerca da conjuntura política e determinantes estruturais do país. O artigo também reflete de certo modo uma tendência de alguns países latino americanos após a crise mundial capitalista eclodida em 2008 nos EUA, como se nota na recente realização da 2ª Cúpula da Comunidade dos Estados Latino-americanos e Caribenhos (Celac), foro que exclui EUA e Canadá, realizou-se em Havana, foi presidido por Cuba e que estabeleceu formalmente um acordo bilateral de conjunto com a China.

Ante el golpe de mercado iniciado por el bloque anglosajón y sus aliados – tras las maniobras especulativas de la Shell y el BBU francés mas el CITYBANK y el HSBC. La base económica de tipo semicolonial argentina empezó a tambalear cada vez más. Es en este contexto en que ya no hay espacio para contener al conjunto de los pesos pesados del capital concentrado nacional y sobre todo internacional. En que por lo tanto el conjunto de las fuerzas burguesas ya no podrá servir a varios amos a la vez, es esto en el fondo lo que se debate en la actual volatilidad económica y política argentina. Es decir, de ahora en adelante, solo abra espacio para la defensa secante de los intereses de las fracciones del capital que resulten hegemónicas, se acabo el gobierno árbitro que jugaba a la farsa de la “independencia” de las distintas fracciones del gran capital.

LA CONTRADICCIÓN BURGUESA CRECIENTE EN ARGENTINA
DEL ATRASO DE LA MAQUINARIA ESTATAL CON
UNA SOCIEDAD CIVIL AVANZADA

Ante la inconsistencia en la reconstrucción del sistema de partidos, tras la crisis del 2001, el PJ [ 1 ] es la única instancia civil de tipo superestructura que conserva cierta solidez. Por lo tanto, de no mediar la reconstrucción de un “polo del orden” – hoy en día altamente limitado por la creciente anarquía mafiosa del Estado como se ve en el caso de las narcopolicias y satrapías de la economía de la droga como en Rosario – si o si la salida inmediata se da por vía de resolución de la interna del PJ. Si bien hay que señalar que el atraso de la maquinaria estatal hoy ya cristalizada en estado mafioso, entra en contradicción con una sociedad civil en forma creciente (contradicción por razones estructurales de tipo histórico con base económica que en estas notas no podemos analizar).

Bajo predomino social de las capas medias urbanas y de movimientos sociales que están bajo su ascendente (de desarrollo creciente es en este contexto las tendencias a un agrupamiento social-cristiano – más allá de las originales creencias religiosas de sus dirigentes) hay quienes apuntan a aprovechar esa contradicción, sociedad civil burguesa avanzada – Estado capitalista atrasado, mediante la construcción de “redes antimafia”, etc. Tal como en el caso de ONGs como “La Alameda”.

En ese contexto, de marasmo económico creciente, todas las tendencias apuntan al fin del bonapartismo – que lo es desde el modelo económico, no del político – cristinista. En ese sentido el propio cristinismo dio comienzo a eso con el asenso de la dupla Capitanich–Kicilof. En donde, devaluación mediante, se dio una clara tendencia favor del capital exportador, incluso a costa del conjunto de los asalariados cuyos salarios mismo se licuan por la inflación y por lo tanto es clave avanzar en la atomización de las organizaciones sindicales. Como se pretende proyectando una la ley de reforma sindical en línea con el sector oficialista de la CTA. Claro que una salida exportadora en Argentina implicaría una mayor sintonía con los mercados del oriente. Lo que lleva si o si a un distanciamiento del imperialismo estadunidense que con el ala del PJ bonaerense que gira en torno al frente “renovador“ de Masa, que intenta agrupar a la oposición burguesa y cipaya posicionarse, junto a sectores de capitales “nacionales” financieros e industriales – estos últimos porque temen la competencia de la manufactura china.

Hasta ahora el cristinismo en un contexto de contraofensiva del núcleo ruso-chino, lejos estuvo de atacar al imperialismo de EUA, desde ninguna afirmación “nacional” y también lejos estuvo de definirse en que bloque del capital internacional se encuadraba.

Los sectores que están tanto en el PJ kichnerista como en el no-kichenerista son altamente heterogéneos, asi dentro del sector kichnerista a su vez se apunta a una interna pendiente entre Capitanich – en definitiva un representante del peronismo de las provincias del litoral – y Scioli, que se apoya en el peronismo bonaerense en especial en el ala de los aparatos políticos de control territorial que no confluyeron con Masa.

La crisis del bonapartismo cristinista se explica en lo interno por los efectos de ciclos económicos y la baja circunstancial – en un contexto alcista – de las materias primas que exporta Argentina. A eso en lo más estructural hay que sumarle que la tendencia cristinista de construcción de una versión periférica de Estado de “bienestar social” sobre la base del clientelismo y del asistencialismo (ya de por si muy limitada, indispensable para garantizar la “estabilidad social“ burguesa después de la crisis del 2001, antes que apuntar a bpor el apgo de la fraudolenta deuda publica) una variante “keynesiana” del intervencionismo estatal burgués con recursos propios. Es decir, se descuidó enormemente a sectores como la energía – que llevaron a importaciones crecientes que perjudicaron a la balanza de pagos – y se dejo en caída libre al conjunto de la infraestructura orientada a los llamados “servicios estratégicos”.

LAS BURGUESIAS SUREÑAS APUESTAN
POR UNA NUEVA HEGEMONIA IMPERIALISTA

Todo esto forzosamente quita competitividad económica y por lo tanto en la medida en que el espacio económico de maniobra se reduce, más se profundizan los conflictos entre las diferentes fracciones burguesas. Asi y todo el principal factor de pérdida de capacidad de maniobra, del bonapartismo cristinista es internacional y tiene que ver con la contradicción creciente entre las potencias burguesas emergentes del núcleo euroasiático y el capitalismo de los centros hegemónicos de occidente. Es asi que en la ultima reunion del  CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), presidida por Cuba, se empezó a formalizar a los vinculos organicos pré-existentes entre las burgusias sureñas y China. En ese contexto – en donde por ejemplo en el área a de influencia estratégicamente directa de EUA, entre el sur del Rio Bravo y el Canal de Panamá, ya se está insertando China apuntando a construir un segundo canal interoceánico en Nicaragua – es que el cristinismo no fue capaz de resolver a que patrón responder.

En un sentido amplio la actual medida del cristinismo de devaluar – con lo cual favorece a sectores exportadores, y elevación de las tasas de interés – con lo cual favorece a la banca a la vez que encarece el crédito a sectores ligados a la exportación, es una medida muy ilustrativa por lo contradictoria del fin de la bonapartizacion oligopólica en la instancia económica.

 En lo inmediato antes la situación de marasmo económico son tareas fundamentales para los trabajadores , la lucha por la escala móvil de los salarios para que estos, al igual que el conjunto de las jubilaciones y pensiones, se eleven en función de la elevación de la canasta básica a través de una medición científica de ella, y la reivindicación de un seguro universal de desempleo hasta que los trabajadores desocupados puedan reincorporase a la producción y evitar que caigan en manos del clientelismo.

Es en este contexto es que los trabajadores no pueden poner ninguna expectativa en los sectores “progresistas” que confluyeron en el cristinismo, peronistas y no-peronistas, ya que la totalidad de ellos se muestran impotentes incluso frente a la oposición cipaya y pro-estadounidense. Como tampoco en la FIT y sus satélites, la izquierda que le hace el juego a esa misma oposición cipaya. Por lo tanto, los trabajadores solo pueden confiar en sus propias fuerzas apuntando a la independencia de clase frente al conjunto de las direcciones burguesas. Para, de esa forma, echar las bases de un partido obrero revolucionario que inicie el camino hacia un gobierno de trabajadores única forma de terminar con la dominación imperialista sobre el conjunto de las masas explotadas y oprimidas.

Notas:


1. El PJ es el único de los partidos burgueses, que tras la crisis del 2001 , conservo cierta solidez gracias al control de las organizaciones de masas decisivas como los sindicatos – más allá de que los distintos sectores de la burocracia sindical hagan su propio juego con o sin PJ y en los cordones urbanos el PJ a través de sus punteros supo encuadrar en términos burgueses a las masas desorganizadas en condiciones precarias económicas y laborales.